
Teotihuacan (náhuatl: Teōtīhuacān, Ciudad de los dioses ) es el nombre dado por los mexicas al centro urbano más poblado de Mesoamérica y el de mayor apogeo durante el periodo Clásico[1] y actualmente es una zona arqueológica localizada en el valle del mismo nombre, que forma parte de la Cuenca de México. No fue sino hasta finales del siglo XIX cuando se restauraron los monumentos más sobresalientes de la ciudad: los basamentos hoy conocidos como Pirámide del Sol y Luna, localizados en las inmediaciones de la Calzada de los Muertos, llamada así por investigadores de principios del siglo XX. Teotihuacan fue inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.
